viernes, 4 de septiembre de 2009

Melón



Melón,… saber elegir entre el montón.
Del latín: Cucumilis melo.Fruto de las meloneras,… no se me ocurre otra procedencia, o sea de la misma familia que las sandías, calabazas, y los pepinos. Su origen va desde Oriente Medio hasta la China, donde hace 3.000 años ya se conocía su cultivo.
También se sabe que ya era consumido en el Egipto de los faraones, aunque en aquellos tiempos los melones no eran mucho más grandes que una naranja actual, y se usaban como verdura, ya que su sabor era similar al del pepino y no al dulce del actual melón.
Los romanos lo consideraban como "La obra maestra de Apolo", aunque a lo largo del tiempo ha tenido sus detractores, y llegaron a considerarlo como "el pus putrefacto que emana de la tierra", seguro que no sabían cuándo cosecharlos, pues incluso San Gregorio lo alababa, diciendo que era "el fruto de las delicias de la tierra".
Fue introducido en el resto de Europa por los romanos, que con su caída se perdió en el baúl de los recuerdos, volviendo a popularizarse en Europa siglos después a través de los árabes. Como ya se ha dicho al principio, se consideraba el melón más como una hortaliza que como una fruta y hasta el siglo XVI se comía como aperitivo en vez de postre, como el pepino o la calabaza, con sal y pimienta.Se popularizó en la Francia del siglo XIV, durante el reinado de Carlos VIII, que los criaba en la villa de Cantaloupe y que en su momento maravillaron a los Papas que residieron en Avignon

También es conocido como "albudeca, badea, coca o andrehuela". Existen muchas variedades de melón, desde el Cantaloupe francés o italiano, de piel verde escamosa y pulpa rosa-naranja, muy rico en pro-vitamina A o sea betacarotenos; hasta el “Honeydew” de California de pulpa blanca y muy dulce, pasando por las múltiples variantes mediterráneas, como el de piel reticulada o "piel de sapo, o melón escrito", el Charentais de corteza verde clara y pulpa naranja, el Ogen-Galia de cáscara verde y pulpa verdosa, el de invierno de corteza amarilla y pulpa amarillo-pálido, el Ultramar, el Galia, el Amarillo Canario, el Futuro que es el más temprano, el Tendral, y el Rochet especial para elaborar Chutney, etc. … Dice mi vecina la Cloti, que los melones rayados, cuantas más rayas tenga su corteza, más dulce es su pulpa, en sazón, ¡claro! Y si lo dice ella… ¿Cuándo está maduro un melón?
Se puede saber cuándo un melón está maduro, si al hacer una ligera presión en el lado opuesto al tallo, éste cede algo, o sea que no esté demasiado duro, y entonces es que está en su punto. También se puede saber, y este todavía conserva su rabillo, si éste se desprende con facilidad, también es señal inequívoca que está a punto. También observar la parte opuesta al pedúnculo (sí, esta palabra no la he inventado yo, viene en el Diccionario de la Real Academia de las Letras) es más oscura sin llegar a ser marrón. No debe oler a éter o amoníaco, pues sería señal de que está pasado, o si lo agitas, no debes oír ni ruido a líquido ni a pepitas sueltas, pues sería también señal de que está pasado

Según el Libro Guinness de los Records del año miltropecientos, el melón más grande que se ha cosechado, peso 28’12 kg., conseguido "evidentemente", en Estados Unidos, en 1991

Para adivinar su grado de dulzor, es mejor dejarse llevar por el olfato, que apenas falla: si huele bien, suele saber bien. (Aunque nada impide al vendedor fumigarlos con agua-miel), pues normalmente, su sola fragancia, puede inducirnos a saber, tanto el estado de madurez como la dulzura del melón. También podremos verlo, si en el lado opuesto al tallo se ve una ligera aureola. En caso de equivocarnos y salirnos un melón poco dulce, podemos usarlo como pepino, así, en ensaladas, sopas frías, o macedonias aromatizadas con algún vino generoso, tales como el Madeira, Oporto, Marsala, Málaga, o por qué no, con algún zumo, algo de azúcar y unas gotas de limón.

También los melones insípidos son ideales para encurtir o se puede machacar su pulpa y mezclarlo con requesón, una pizca de canela y algo de azúcar si fuera necesario y servirlo como postre. La fase inventiva os la dejo a vosotros...Una vez cortado el melón, si sobra se puede guardar en la nevera, aunque cubierto de film transparente, ya que desprende y absorbe con facilidad los aromas existentes en la nevera

Si deseamos servirlo con todo su aroma, no debemos servirlo frío, sino a temperatura ambiente

Como entrante el melón con un buen jamón serrano es muy refrescante, también con marisco cocido, o como sopa fría de melón, que podría ser

Receta:Se pela y se eliminan las semillas de un melón, a ser posible dulce. Se coloca a trozos en la licuadora, al zumo resultante se le añade entre un 15 al 20% de nata líquida y se mezcla bien. Se salpimienta al gusto y se enfría en la nevera tal cual. Se le puede acompañar con unos pistachos picados, unos pequeños cortes de jamón serrano, o algún tipo de marisco, ya sean gambas, carne de cangrejo o langosta, siempre troceados en pequeños cachos, para no desvirtuar lo que se supone que es una "sopa fría de melón". Se sirve en tazas tipo consomé, mejor que en plato sopero

Otras indicaciones:El melón puede ser indigesto y conviene recordar siempre este sabio refrán sobre el melón: “Por la mañana es oro, a mediodía plata y por la noche mata”. Aunque eso mismo dicen los franceses de la naranja, o los italianos de la cebolla. ¿Qué dirán los chinos, los somalíes o los libaneses? Lo que sí es cierto es que no se debe beber agua después de comer melón, pues aumenta su indigestión y el exceso de fibra puede provocar diarrea,... Él mismo suele bastar para aplacar la posible sensación de sed o el posible estreñimiento.

Si puedes elegir, elige el melón hembra, en lugar del macho, se puede distinguir por el rabillo más ancho de las hembras,... (aunque la lógica pudiese indicar lo contrario).Contiene unas 30 cal. /100 gr., y vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B9 y C. Puede llegar a contener más de un 93% de su peso en agua. Es rico en potasio, fósforo, calcio, hierro, magnesio, sodio y azufre. Los de pulpa amarillenta son los más ricos en betacarotenos o provitamina A

El melón es muy diurético, sedante y algo laxante, ayuda a eliminar toxinas y alivia los posibles problemas de "acetona" en niños, incluso como zumo. Por su alto contenido en celulosa o sea fibra, es ideal en dietas de adelgazamiento, combate el ácido úrico, los problemas urinarios, o reumáticos, la formación de coágulos de sangre, combate la osteoporosis, aunque debido a su alto contenido en azúcar, a veces -ya decía Plinio el Viejo- para encontrar uno bueno, había que catar cincuenta

La pulpa de melón desmenuzada alivia las quemaduras de sol si se coloca en los lugares adecuados tapados con una gasa durante unos 20 minutos… Las pepitas de melón en infusión alivian los problemas renales. Por su riqueza en azúcares naturales, no está recomendado para personas diabéticas, aunque en mesura tampoco es una fruta prohibida para ellos

El melón tiene fama de indigesto, por lo que se debe evitar comer con las comidas, en especial la cena, sino que es una fruta de “entre-comidas” y no con las comidas.Hay quien afirma que los melones, tienen poderes afrodisíacos... Yo supongo que depende del tipo o tamaño.De las semillas del melón, al igual que pasa con las de girasol, se puede obtener aceite.
--(Información extraída del “Diccionario práctico de gastronomía y salud”, Editorial Díaz de Santos – Madrid, de Miguel Juan Jordá, donde puedes encontrar amplia bibliografía y otras fuentes de información. emejota13@gmail.com o consultar su WEB –

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