jueves, 8 de octubre de 2009

Miel, la dulzura de las flores…



Miel, la dulzura de las flores…


Latín para la abeja: Apis mellifera
La miel es el principal producto de las abejas de esta variedad que han ido evolucionando desde hace 45 millones de años para darnos ayer, hoy y con un poco de suerte mañana si logramos parar la epidemia mortal que están padeciendo, pues se acabaría la miel, la cera y lo más importante, la polinización de las flores que hacen posible su fructificación,


En zonas de La India ya los agricultores están polinizando ciertos frutales con una pluma embadurnada de POLEN.
La miel se considera un alimento entre animal y vegetal, ya que la parte vegetal, néctar y polen, se ha convertido en miel gracias a la digestión de los citados por parte de las abejas.


La miel fue, sin ninguna duda, el primer edulcorante que usó el hombre, se supone que yendo los hombres de las cavernas a buscar panales silvestres y poder robar su miel, al igual que todavía hoy día hacen algunas tribus, los osos, los diversos monos y otros muchos animales.


Se sabe que nuestros antepasados ya la comían hace más de 200.000 años. Hay dibujos rupestres hallados en Bicorp (Valencia), de más de 10.000 años, con la figura de un hombre colgado de unas cuerdas para poder meter la mano en una colmena, que datan de esas fechas, aunque no pongan el día.


Incluso se cree que la primera bebida alcohólica, fue una fermentación espontánea de agua con miel,… pero como no había oficina de patentes, o la encontraron CERRADA por VACACIONES, nos quedamos sin saber el nombre, ni la "denominación de origen".


Fueron los egipcios, aunque podrían haberlo aprendido de los babilonios, quienes hace casi 5.000 años, lograron domesticar a las abejas, o al menos, a través del humo, controlarlas tal como se hace hoy, hecho que está representado en unos relieves del templo de Neuserre, y que dejaron constancia de que la vida del hombre, además de comerla, formaba parte de 500 medicamentos naturales de los 900 conocidos en esa época, también solían usarla en el embalsamamiento de sus más altos dignatarios, o sea faraones, tales como Tutan-Khamón, que al encontrar su tumba todavía estaba en buen estado después de transcurridos 33 siglos, día más, día menos…


También en tablillas cuneiformes sumerias, incluso al propio Zeus, el amo de la antigua finca griega, antes de que existiera la OTAN, le alimentaron de bebé con leche y miel.


La vida se tornó más llevadera cuando estos aprendieron, no sólo a controlar a las abejas, sino a domesticar ocas, gallinas, cerdos, ovejas, camellos, etc.


En la cultura hindú, su Dios redentor Vishnú, parte de la trilogía de Dioses supremos junto a Brahma y Shiva, está representado por una abeja posada en una flor de loto, así como Kama, Dios del amor (Con ese nombre, no se podía esperar otra cosa) está rodeado por un arco de abejas, en representación de la dulzura y las penas (Picotazos) del amor.


Se dice, que el famoso filósofo y matemático griego, Pitágoras, que vivió en el siglo V a.d. C., llegó a los 90 años alimentándose solo de pan y miel.


Actualmente las comadronas de algunos países africanos, humedecen los labios de los recién nacidos con miel, para compensarles del horror y sufrimiento de haber nacido (con lo bien que estaban antes de pasar por el túnel del no retorno...


Las aproximadamente 55.000 abejas de cada colmena transportan el néctar de las flores a las colmenas, y lo transforman con su saliva en su estómago, madurando el néctar, que servirá de alimento a las ninfas y a las larvas de su reina, que habiendo nacido simplemente como una simple abeja, tras haber sido alimentada, solo con jalea real, se convertirá en Reina.


1/2 kilo de miel representa la absorción del néctar de unos 2 millones de flores, y un recorrido aproximado de 2 vueltas al mundo, a una velocidad que puede alcanzar los 35 Km./hora,… en menos de 80 días y sin globo.


Cada abeja solo puede producir unas diez cucharadas de miel durante su corta vida, o sea unos 30 gramos, y eso después de haber dejado su tarjeta de visita al domicilio de 5.000 flores.


Por inverosímil que parezca, no fue hasta 1852 que un clérigo de Philadelphia, llamado Lorenzo Lorraine Langstroth, inventó el actual panal de marcos móviles, y empezó a producir de manera doméstica la miel, y con ello nació la apicultura moderna.
Dependiendo del tipo de flor con que se alimenta la abeja, el color de la miel será diferente, así como su sabor y su aroma, hay pues una enorme variedad de mieles, empezando por la "miel de 1000 flores", que es la que se consigue cuando las abejas tienen una gran variedad de flores a su alcance,… lo mismo que les pasa a los perros de las 1.000 leches.

La miel en general alivia los problemas hepáticos, previene el agotamiento físico y mental, y se la considera un antibiótico natural: alivia quemaduras, picaduras de insectos, y heridas en general, aunque tomada en exceso puede provocar indigestión. -

La miel de romero es una de las más sólidas, alivia problemas hepáticos, reumatismo, exceso de ácido úrico e incluso es ideal para combatir la epilepsia. Es de color amarillo pálido, y muy digestiva. -

La miel de azahar es estimulante, amarillenta y muy aromática, con ligero sabor acitronado, conseguida cuando las abejas se alimentan de las flores de los cítricos, en especial en el Levante Español, es de color amarillo-ámbar, y tiene poderes sedantes y antidepresivos. -

La miel de eucalipto, de color ocre-oscuro, de sabor y olor muy penetrante, tiene propiedades balsámicas, por lo que es un remedio natural contra los catarros, se sugiere tomar 2 cucharadas en ayunas, y dos más antes de cada comida, para así suavizar la garganta. -

La miel de castaño, de color marrón oscuro, es la menos dulce de todas y algo amarga, favorece la circulación, previene los problemas urinarios, y de próstata. -

La miel de caña de azúcar, también llamada "miel negra", es un excelente laxante natural. -

La miel de espliego ayuda en las enfermedades vasculares, y respiratorias.-

La miel del álamo es de color ámbar. -

La miel del tilo, de color ocre-verdoso, de fuerte sabor y aroma, tiene propiedades sedantes, tonifica el corazón, combate la arteriosclerosis, el insomnio y la migraña.

La miel de anís es un gran tonificante.-

La miel de lavanda y/o pino son excelentes contra la tos, aliviando el sistema respiratorio. -

La miel de tomillo es un excelente expectorante, fortalece el sistema inmunológico, activa el sistema digestivo, mejora los síntomas de la astenia, y alivia los problemas catarrales y de angustia o fatiga crónica.-

La miel de brezo, bastante cremosa y oscura, es la más digestiva, diurética, combate los problemas de próstata, y es de un excelente e intenso sabor.-

La miel de acacia es muy líquida, también hay que citarla por sus poderes laxantes. -

La miel de “agujas” de abeto, con fuerte aroma a pino. -

La miel de trébol suele ser la más común de las mieles, de color claro.-

La miel virgen es la que se extrae, sin manipulación alguna, de las celdillas repletas de miel, incluyendo las propias celdillas que también se comen.-

La miel de bosque mediterráneo, como pueda ser de las encinas, robles y olivos, es ideal para combatir la anemia, la diarrea crónica y la disentería.-

La llamada miel de panal (Como en la FOTO), que es aquella en la que suele venir un trozo del propio panal dentro del tarro, suele ser algo cara, combate la sinusitis. -

La miel silvestre es la encontrada en huecos de árboles o cuevas, en las que abejas “incontroladas” han decidido hacer su panal, es de color pardo-oscuro, y de sabor suele ser resinoso.

De las paredes interiores de las colmenas, se extrae el “Propóleo”, que las abejas, en forma de resina, han recubierto el interior para potenciar su microclima.

La única miel con Denominación de Origen, que no significa más que una determinada calidad invariable dentro de ciertos baremos preestablecidos por su Consejo Regulador, y no significa que sea la mejor, o que se menosprecien las demás, es la de La Alcarria, comarca entre Cuenca y Guadalajara (España).

Por otro lado, es mundialmente famosa la miel griega del monte Hymettus.

En los países del norte europeo, suelen catalogar a las mieles más oscuras, como las mejores, aunque hay excepciones.

Los apicultores deben estar muy al tanto de la flora de su zona, ya que si las abejas ingieren néctar de flores que puedan tener toxinas, la transmiten a la miel, este es el caso de la adelfa, que es venenosa y así su posible miel. La miel es rica en proteínas, aporta menos calorías que su mismo peso en azúcar, y es más edulcorante que éste.

Es además una importante fuente de minerales, tales como calcio, cloro, fósforo, sodio, cinc, azufre, flúor, magnesio, hierro, cobre, manganeso y el fósforo, y es rica en vitaminas B1, B2, B3, B6, B12, H, E, K y C, la miel contiene unas 320 cal. /100 gr., unas 80 menos que el mismo peso en azúcar, también contiene la mayoría de azúcares naturales, tales como la fructosa, la sacarosa, la glucosa, o la maltosa, sustancias antibióticas, con un excelente poder cicatrizante, se han catalogado hasta 180 componentes diferentes como componentes de la miel.

La miel suele contener un 20% de agua, un 30% de glucosa y un 40% fructosa, además de sacarosa, polen, ácido fórmico, y esencias aromatizantes.

En su composición entran más de 100 elementos nutrientes diferentes. No es recomendable, ni a los obesos, ni a los diabéticos. Tomada en exceso puede ser irritante para el intestino. Debe conservarse en envases cerrados, y protegerse de la luz.
La miel en la cocina.

Excelente para sustituir los azúcares en las salsas tipo chutney, adobos, maceraciones, o escabeches o nuestro toque personal e inesperado.

Debido al actual uso indiscriminado de pesticidas, fungicidas y otros “cidas” industriales, debemos asegurarnos de la procedencia y calidad de la miel que vamos a comprar, ya que el posible más gasto en miel nunca es tal, para que afecte a la economía doméstica, hace que se pueda y se deba pagar la posible diferencia, para conseguir la máxima calidad y seguridad alimenticia.

La miel pierde gran parte de sus propiedades si se calienta por encima de los 40º, por lo que debemos evitar la miel esterilizada, pues ya no tiene las mismas propiedades que la natural. También nos fijaremos que en los tarros, que no exista una separación más líquida de otra más sólida, señal de que la miel ha fermentado y deberemos rechazarla.

La miel contiene hasta un 80% de su peso en azúcares, que se puede espesar al contacto con el aire hasta que cristaliza convirtiéndola en azúcar escarchado.

Conviene también saber que, existe la miel artificial, basada en una mezcla de azúcar, con jarabe de almidón, colorantes y aromatizantes,... ojo al tanto pues…, nunca han existido euros a 100 pesetas.

El poder de conservación de la carne en miel de abeja es de unos 4 años, mientras que en la miel sintética, dicho efecto solo es de 3 días.

La miel es un cicatrizante natural, muy apropiado para aplicar sobre las quemaduras, combate el insomnio, retrasa la calvicie, protege la función del páncreas y hepática, hace disminuir la acidez gástrica, contrarresta la resaca, y la depresión y además potencia la libido... (que si estás deprimido/a tómate una buena cucharada de miel y a añorar el “sabadete”).

Ideal para casos de anemia, fatiga, ayuda a eliminar toxinas, es un reconstituyente renal y cardíaco.
Otras historias sobre la miel.

La famosa "luna de miel" fue una vieja costumbre romana, pues se dice que los padres de los novios solían poner una jarra con miel en la alcoba, durante un mes lunar, es decir 28 días, que sirviera para endulzar esa primera etapa de convivencia.

Las malas lenguas decían que simplemente servía para reponer fuerzas.

Otra leyenda popular más reciente afirma que la "luna de miel" es un invento británico, pues a las jóvenes parejas se las alejaba de casa, con el mandato de beber cerveza con miel, para liberarles de posibles inhibiciones y hacer más llevaderas ciertas angustias de la primera noche, aunque mucho me temo que "esa primera noche", poco tiene que ver con la actual "noche nupcial".

Como curiosidad puedo añadir que en un amplio estudio sobre longevidad, se detectó que un gran número de centenarios, se habían dedicado a la apicultura y eran frecuentes comedores del polen que las abejas diariamente transportan a sus colmenas y que un kilo de pan de abejas, aproximadamente unas 7.000 celdillas, tiene el triple valor nutritivo y acción antibiótica del propio polen.

Plinio el Viejo, consideraba la miel de la isla de Menorca la mejor que se podía conseguir, incluso por delante de la griega.

Una parte de la ciencia médica naturista que aplica la miel y el veneno de las abejas para aliviar ciertos trastornos, como por ejemplo la artrosis o reuma, se conoce como apiterapia. Para los más estudiosos y para aquellos que quieran fabricarla en casa en el próximo "puente", la reacción que sucede en el estómago de la abeja melífera es la siguiente

C12H22O11+ H2O C6H12O6 + C6H12O6
… usease,
Sacarosa + agua = Glucosa + fructosa.

(Información extraída del Diccionario práctico de gastronomía y salud, Editorial Díaz de Santos – Madrid, de Miguel Juan Jordá, donde puedes encontrar amplia bibliografía y otras fuentes de información. Para contactar con el autor: emejota13@gmail.com
Visitar su WEB: www.migueljorda.com.ar

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